Creemos en los negocios rentables, sostenibles y escalables y la Creatividad y la Innovación son el camino
Nos gusta contar historias, así que esta es la nuestra
Hackoi Lab. fue creado inicialmente como una herramienta para sacar adelante decenas de ideas de emprendimiento que teníamos en el tablero y que estaban dirigidos a distintos sectores, con el tiempo identificamos que “el agua moja”:
- Las empresas requieren innovar
- No tienen equipos dedicados a la innovación.
- Muchas no tienen clara la definición ni acciones de cómo llegar a la Innovación
- Hay muchas ideas pero poca ejecución.
- La concepción general es que el proceso es costoso, demorado y que pesa demasiado para la empresa mediana ya establecida.
- Y que en la mayoría de los casos la operación diaria no los deja innovar, sumado a equipos desmotivados, poco creativos y sin incentivos para el cambio.
¿Que hicimos?
Primero lo obvio y que en ese primer “envionazo” no funciono como esperábamos, aplicamos las metodologías de moda, Lean Startup, Scrumb, Design Thinking, entre otras ¿Y porque no funciono? La mayoría por las mismas razones con las que encontramos que el agua moja. Equipos poco comprometidos, falta de tiempo, entre otros. Innovar, emprender y crear, requiere de disposición y dedicación para hacerlo… Y esa “agua también moja”.
Luego y con esas condiciones el reto fue: Crear una metodología adaptada a esas condiciones. Y luego de muchas ideas, prototipos investigación y nació Mínimos Extraordinarios. Que hoy es nuestro ariete para ayudar a organizaciones de cualquier tipo y tamaño a cambiar, Si cambiar innovar, y intra-emprender con minúsculas.
Estamos felices del resultado, cada vez se suman más experiencias y resultados positivos de su uso, y queremos que el número se extienda a toda LATAM, con personas y empresas, prueben e implementen MEXT, junto a nuestro equipo de consultores y mentores usando los talleres, materiales, libros y juegos que continuamente creamos para darle soporte al proceso.
Y lo de seguir emprendiendo sigue siendo parte de nuestra vena, no solo los nuestros, también los que mentorizamos y vemos un alto potencial de desarrollo como para ensuciarnos las manos.